Neyen, un ensamblaje clásico de Cabernet Sauvignon y Carmenere, refleja fielmente los ricos suelos de Apalta. Cada año, busca lograr un equilibrio y una sinergia elegante entre las características de ambas variedades. El Cabernet Sauvignon aporta estructura, mientras que la Carmenere, la variedad perdida de Burdeos, ofrece una textura suave y un final sedoso. Este vino del nuevo mundo con esencia del viejo mundo es un reflejo de las vides y los suelos centenarios de la propiedad en Apalta.

Nariz hermosa que muestra agradables y frescos aromas a lima y heno. Tiene un dejo delicioso debido al contacto con la piel, lo que agrega agarre y textura en boca. Estilo encantador y fresco, con algo de paja y una intensidad real con acidez bien definida. Este vino tiene características claras y definidas y una pureza cristalina. Una delicia que muestra lo bueno que puede ser el Semillón en Chile.

Un cava rosado pálido, con una gran complejidad aromática. En nariz presenta violetas y rosas en combinación con frutos rojos maduros: frutillas, frambuesas y arándanos. En boca es suave, muy cremoso, fresco y elegante.

Tiene una densidad amable y cremosa; los sabores son profundos y, aunque es un vino serio, se toma con mucha facilidad, sus sabores son irresistibles. De color rojo violeta, en nariz es muy intenso, con aromas de cereza, frambuesa, arándano, rosa, hibisco y violeta. En boca es fresco y largo, con una jugosa acidez y sutiles notas especiadas. Un vino de taninos finos y sedosos, de una vibrante frescura y gran intensidad frutal.

Purpura intenso. Antiguo viñedo, este malbec tiene un intenso aroma con notas de frutos rojos, moras, arandanos maduros, sumandole notas de chocolate y violeta, muy complejos. Sus taninos en boca son sedosos y aterciopelados, los cuales se funden armónica y lentamente junto a la acidez, creando un final largo y untuoso

Tiene una densidad amable y cremosa; los sabores son profundos y, aunque es un vino serio, se toma con mucha facilidad, sus sabores son irresistibles. De color rojo violeta, en nariz es muy intenso, con aromas de cereza, frambuesa, arándano, rosa, hibisco y violeta. En boca es fresco y largo, con una jugosa acidez y sutiles notas especiadas. Un vino de taninos finos y sedosos, de una vibrante frescura y gran intensidad frutal.

De un brillante rojo granate con hermosos destellos violeta, la cosecha 2017 de Seña se va abriendo en un despliegue de atractivos aromas a arándanos, cerezas, algo de clavo de olor, violetas y casis, enmarcados por suaves notas a repostería y un dejo final a regaliz. En boca es jugoso, muy fresco y vivaz, con suaves taninos que dan soporte y estructura a un vino de gran persistencia y personalidad, y que envejecerá muy bien con el tiempo. Esta es quizás una de las versiones más completas y rotundas de Seña que hemos elaborado hasta ahora.

El enólogo cosecha desde su casa en el Valle de Colchagua, las uvas de dos mil plantas para hacer dos mil botellas que hace de este rosado, un Syrah de racimos prensados directamente que tiene una deliciosa capa de frutas rojas en medio de una acidez crujiente apoyada por un 10% de semillon de la zona costera de paredones, también ubicado en el interior del valle de colchagua costa

Vilarnau Brut Sleeve, encontramos un gran potencial aromatico en nariz y nos ofrece los aromas primarios de la uva. Cuando catamos el vilarnau Brut Sleeve queremos que recuerde que proviene de una uva, en el caso de las variedades de Macabeo, Xarel y Parellada, es una cava muy fresca y afrutada, por lo que recomendamos como copa de aperitivo antes de empezar una comida o para tomar una copa en cualquier momento del dia, un vino inspirado en una especie de mosaico que se utilizo en el movimiento artistico modernisto en Cataluña, creado a partir de pequeños fragmentos de tejas ceramicas rotas. 

De color amarillo brillante y una nariz encantadora, un jugo de piñas maduras acompañadas de gotas de limón. Esa nariz da paso a una boca delicada, con una acidez firme, punzante, con filo. Y todo envuelto en sabores frutales generosos, amplios, pero a la vez muy refrescantes. Viene de una selección de barricas de suelos arcillosos y volcánicos en la zona de Traiguén, en Malleco, hacia el sur de Chile. Posee una gran energía y precisión, pero sobre todo destaca por su textura mineral y profundidad.

Rojo cereza oscuro con violeta. Aromas de fruta roja madura, algo de betarraga, especias, suave tostado. Boca fresca, jugosa, compacta, algo tostada.

De color amarillo dorado, ese spumoso tiene una nariz sensacional: es muy complejo, con aromas a manzanas asadas, limón maduro, pan blanco tostado y notas de panadería. En la boca se encuentran notas de brioche y frutas como limón, manzana v erde y retrogusto con aromas de pan blanco tostado. Tiene Burbujas muy finas. Es un espumoso con mucho caracter pero se mantiene frescor y elegancia gracias a su acidez

Esta garnacha fue injertada sobre parras muy viejas del país, plantadas hace más de cien años. La crianza fue en tinajas de greda por 10 meses, con levaduras nativas y sin adición de nada más que uvas. Este es un jugo de frambuesas jugosas con reluciente acidez, con tonos florales que se apoderan de la boca, es un vino para apagar la sed, pero también para comer con él. Tiene estructura importante de taninos para embutidos.

Clos de Luz realiza una selección de viñedos plantados en suelos extremadamente pobres y ricos en granito, en el año 2005. Este factor añade tensión y fortaleza a los taninos, lo cual no es un detalle menor en vinos de variedades mediterráneas cultivadas en una zona cálida como Almahue, donde el sol a veces produce vinos muy maduros y dulces. En estos casos, los taninos actúan como contraparte, aportando equilibrio. Este vino no presenta frutas dulces, sino frutas rojas con una acidez pronunciada, lo que resalta el efecto penetrante de los taninos con mayor intensidad y construye un vino que es nítido y lleno de vida.

Una nariz encantadora, un jugo de piñas maduras acompañadas de gotas de limón. Esa nariz da paso a una boca delicada, con una acidez firme, punzante, con filo. Y todo envuelto en sabores frutales generosos, amplios, pero a la vez muy refrescantes. La crianza se ha extendido por diez meses en barricas, el 10% de ellas de madera nueva.

Color amarillo pálido con reflejos verdosos. Nariz fresca con aromas a pera y manzana verde, piña ácida, toque cítrico. La boca es jugosa con una acidez chispeante. Notas de frutas blancas frescas, cítricos acompañados de hierbas, flores blancas y toque tropical.

Ritual es un trabajo que se hace con dedicación. Las uvas de este Sauvignon Blanc provienen de tres parcelas distintas de nuestro viñedo en Casablanca: Gloria y Mauco, que son pura expresión de bosque nativo, y Terrazas, que aporta la mineralidad de la Cordillera de la Costa. Tres sectores que muestran la mejor expresión de esta variedad en Casablanca.

Rojo violáceo brillante. Aromas a grosella negra, ciruela, mermelada de moras, canela, regaliz y té negro. En boca es de acidez media-alta, taninos suaves, estructura media y final frutoso.

Este Pinot Noir tiene sabores profundos y maduros que hablan de una cosecha cálida en la zona de Traiguén; se siente imponente, dejando que los taninos se muevan suave y amablemente por la boca, acompañados de una fresca acidez. Un pinot para guardar hasta que gane en complejidad.

La fruta negra se siente con fuerza en este vino, pero no provoca una sensación de extrema madurez, como podría suceder con vinos de similar precio. La clave es que aquí hay una acidez y una textura maravillosa que aportan al frescor, dando nervio, impulso y una vitalidad sorprendente a este Cabernet, que es generoso en elegancia y sofisticación.