Este cabernet viene de viñedos plantados hacia 1945 en los alrededores de la ciudad de San Fernando, en el Valle de Colchagua. También tiene un 10% de Petit Verdot que viene de la zona de Marchigue, criado por 10 meses en barricas, esta muestra el sol de la zona, con taninos muy firmes y frutas negras, en un vino de muy buena acidez que necesita un rato en botella.

GSM son las letras de las variedades Grenache, Syrah y Mourvedre, un ensamblaje común en varios partes del mundo. T es para Tempranillo, algo que NO es muy común en un ensamblaje con las otras variedades. Las tres variedades fueron plantadas en un bloque chico para el propósito de experimentar, junto a nuestra variedad principal Syrah. Grenache es la fruta, Syrah la textura, Mourvedre es la columna y Tempranillo se junta todo.

El color es un rubí profundo con matices rojizas. En nariz encontramos notas de arándanos, chocolate negro, carne y especies picantes. En boca se siente una potencia y taninos polvorientos muy característicos del terroir de la viña con un final afrutado, fresco y largo.

El color es rubí profundo con matices rojizas. Nariz afrutada y fresca con cereza negra, ciruela y especias como la pimienta negra. Este es un cabernet sauvignon de cuerpo medio bien estructurado con taninos sedosos y un final largo.

De color rubí rojizo con reflejos violáceos. En nariz notas de frutas rojas, florales y especiadas. es una mezcla de cuerpo medio con un paladar jugoso, fresco con taninos firmes y redondos.

Mezcla tinta compuesto por las variedades Malbec, Carmenère y Tannat, todas cultivadas en nuestro viñedo. Estas tres variedades se originan en el suroeste de Francia, pero posiblemente hayan alcanzado su apogeo en América del Sur: Malbec en Argentina, Carmenère en Chile y Tannat en Uruguay

Blend; Malbec / Carignan / Garnacha

Este vino se caracteriza por su exquisita combinación de uvas Malbec, Carignan y Garnacha, que le aportan una complejidad aromática única en la que resaltan notas frutales y especiadas. Con un origen en la región de Maturana, Chile, este vino es el reflejo de un terroir marcado por su suelo granítico y clima mediterráneo. El resultante es un vino redondo, con buen cuerpo y con taninos suaves y maduros

De un brillante rojo granate con hermosos destellos violeta, la cosecha 2017 de Seña se va abriendo en un despliegue de atractivos aromas a arándanos, cerezas, algo de clavo de olor, violetas y casis, enmarcados por suaves notas a repostería y un dejo final a regaliz. En boca es jugoso, muy fresco y vivaz, con suaves taninos que dan soporte y estructura a un vino de gran persistencia y personalidad, y que envejecerá muy bien con el tiempo. Esta es quizás una de las versiones más completas y rotundas de Seña que hemos elaborado hasta ahora.