Clos de Luz Massal 1945...
Rojo violáceo brillante. Aromas a grosella negra, ciruela, mermelada de moras, canela, regaliz y té negro. En boca es de acidez media-alta, taninos suaves, estructura media y final frutoso.
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Rojo violáceo brillante. Aromas a grosella negra, ciruela, mermelada de moras, canela, regaliz y té negro. En boca es de acidez media-alta, taninos suaves, estructura media y final frutoso.
"Aromas de frutas rojas, cedro y boldo. En el paladar es fresco y frutal, con sabores de cereza y toques de pimienta y romero. Sedoso, con taninos aterciopelados y buen volumen en boca.
Las uvas son cosechadas a mano, doblemente seleccionadas y maceradas en estanques de acero abiertos con levaduras nativas. Tras la fermentación permanecen sobre sus pieles para darle estructura y suavizar su final. Los mejores lotes de la cosecha son seleccionados y mezclados, para continuar con la crianza barricas de roble francés durante doce meses."
Tiene una densidad amable y cremosa; los sabores son profundos y, aunque es un vino serio, se toma con mucha facilidad, sus sabores son irresistibles. De color rojo violeta, en nariz es muy intenso, con aromas de cereza, frambuesa, arándano, rosa, hibisco y violeta. En boca es fresco y largo, con una jugosa acidez y sutiles notas especiadas. Un vino de taninos finos y sedosos, de una vibrante frescura y gran intensidad frutal.
De color amarillo brillante y una nariz encantadora, un jugo de piñas maduras acompañadas de gotas de limón. Esa nariz da paso a una boca delicada, con una acidez firme, punzante, con filo. Y todo envuelto en sabores frutales generosos, amplios, pero a la vez muy refrescantes. Viene de una selección de barricas de suelos arcillosos y volcánicos en la zona de Traiguén, en Malleco, hacia el sur de Chile. Posee una gran energía y precisión, pero sobre todo destaca por su textura mineral y profundidad.
Una nariz encantadora, un jugo de piñas maduras acompañadas de gotas de limón. Esa nariz da paso a una boca delicada, con una acidez firme, punzante, con filo. Y todo envuelto en sabores frutales generosos, amplios, pero a la vez muy refrescantes. La crianza se ha extendido por diez meses en barricas, el 10% de ellas de madera nueva.
Este Pinot Noir tiene sabores profundos y maduros que hablan de una cosecha cálida en la zona de Traiguén; se siente imponente, dejando que los taninos se muevan suave y amablemente por la boca, acompañados de una fresca acidez. Un pinot para guardar hasta que gane en complejidad.