Chardonnay de color amarillo pajizo muy brillante y ribete plata. Nariz con notas de fruta tropical como piña y durazno, flores como manzanilla, mantequilla, miel y rocas machacadas. En boca es de buena acidez y fácil de tomar, cuerpo envolvente y final largo. Aromas a caramelo y sourcream. Cáscara de limón y piña. Sabores de duraznos y damascos con tostado y chocolate blanco.MARIDAJE: Se recomienda maridar con comida como pescados grasos o platos con queso.

Rojo violeta. Nariz perfumada, violeta, mora, chocolate amargo, hojas secas, tabaco, pimienta fresca. En la boca es intenso, jugoso, de cuerpo medio, sabroso.

Cada cosecha se distingue por su gran elegancia y complejidad. Las uvas para este Chardonnay provienen de cuarteles seleccionados del viñedo de Chilhué que se caracterizan por el alto contenido de rocas fragmentadas del tipo esquisto, lo que le da al vino un carácter notablemente mineral. El suelo, el clima y las condiciones topográficas naturales del campo le aportan a este vino una vívida acidez que está en perfecto equilibrio con su estructura, peso y la sutil cremosidad que proviene de su fermentación y guarda en barricas francesas previamente usadas.

El color es púrpura oscura con ribetes ocre. Nuestro Syrah tiene una nariz afrutada y compleja, con notas a ciruelas rojas, especias tostadas y tocino ahumado con toques de pólvora. En boca es un Syrah de cuerpo medio a completo, elegante y complejo con taninos estructurados, final largo y notas de ciruelas y cerezas.

Este vino intenso y atractivo se caracteriza por su cuerpo equilibrado y sus taninos extraordinariamente suaves. Las uvas Syrah de Las Vertientes presentan una particular acidez que aportan frescor y viveza. Este vino elegante y bien estructurado tiene una guarda en barricas de roble francés, la mayoría de las cuales son de segundo uso, a fin de mantener el carácter de la fruta.

Intenso aroma a frutas como peras, piña y un leve toque a madera. En boca es fresco, seco y con un leve toque dulce.

Este Syrah ha sido cultivado en suelos profundos con mezclas de arcillas y partículas parcialmente degradadas de granito e incluso, cuarzo. Con estas características del suelo, que permiten que la parra vaya teniendo una mayor capacidad de retención de agua, el vino que se producirá será maduro, goloso, estructurado, complejo y de explosivo final.

Las uvas de este vino son cultivadas en el Valle de Leyda. Gracias a las brisas provenientes del océano, la niebla costera que en ocasiones se mantiene hasta el mediodía y una temperatura que raramente supera los 25ºC, las uvas con las que se produce este vino permiten una maduración lenta y el desarrollo de sabores intensos y frescos, junto con un bajo contenido de alcohol potencial.

Para quienes buscan su vino ideal, Aliwen ofrece una serie de tres ensamblajes conocer y descubrir las distintas variedades del mundo del vino. Con un 60% Cabernet Sauvignon y un 40% Syrah, este vino tiene un lindo color rojo rubí y un acentuado gusto a frutos maduros.

Las uvas de este Syrah provienen de un viñedo ubicado en el Valle del Limarí, a 400 Kms. de Santiago. Debido a la influencia del Océano Pacífico, en este vino se percibe como se dio una maduración lenta de la fruta, lo que posibilita la preservación de frescos aromas y sabores. Concentrado y jugoso, tiene una tensa estructura de taninos, con acentuada acidez mineral, lo que le otorga persistencia y frescura.