Andes Plateau 500 Syrah
Rojo violeta. Nariz perfumada, violeta, mora, chocolate amargo, hojas secas, tabaco, pimienta fresca. En la boca es intenso, jugoso, de cuerpo medio, sabroso.
There are no more items in your cart
Hay 7 productos
Filtros activos
Rojo violeta. Nariz perfumada, violeta, mora, chocolate amargo, hojas secas, tabaco, pimienta fresca. En la boca es intenso, jugoso, de cuerpo medio, sabroso.
Chardonnay de color amarillo pajizo muy brillante y ribete plata. Nariz con notas de fruta tropical como piña y durazno, flores como manzanilla, mantequilla, miel y rocas machacadas. En boca es de buena acidez y fácil de tomar, cuerpo envolvente y final largo. Aromas a caramelo y sourcream. Cáscara de limón y piña. Sabores de duraznos y damascos con tostado y chocolate blanco.MARIDAJE: Se recomienda maridar con comida como pescados grasos o platos con queso.
Amarillo plateado con ribetes dorados, brillante. Burbuja fina y constante. Notas minerales, frutas blancas, pera de agua, durazno, notas a levaduras. En boca es de acidez media-alta, volumen medio, frutal.
Amarillo verdoso brillante, burbuja fina. Intensidad aromática media, frutal, durazno plátano, papaya, piña verde, notas a pan fresco. En boca tiene una acidez media, mineral, volumen y cuerpo medios.
Tiene una densidad amable y cremosa; los sabores son profundos y, aunque es un vino serio, se toma con mucha facilidad, sus sabores son irresistibles. De color rojo violeta, en nariz es muy intenso, con aromas de cereza, frambuesa, arándano, rosa, hibisco y violeta. En boca es fresco y largo, con una jugosa acidez y sutiles notas especiadas. Un vino de taninos finos y sedosos, de una vibrante frescura y gran intensidad frutal.
Vino fresco con notas a frutas rojas, grafito y especias. En boca tiene una buena acidez, siendo un vino tenso, profundo y muy elegante. Gracias a su acidez, es un vino muy versatil que permite ser combinado con gran diversidad de sabores y comidas.
Vino cristalino, de color dorado pálido con tonos verdes. En nariz muestra un perfil fresco y cítrico y una sensación mineral con solo un pequeño toque herbal y manzana verde. En boca es un vino que llama la atención por su textura oleosa que contrasta con una acidez filosa, dejando una sensación salina al fondo de boca muy característica de los Sauvignon Blanc del Valle de Leyda. A medida que avanza en la copa muestra distintas capas de sabores con un final largo y expresivo.